sábado, 5 de julio de 2014

EL VERANO ES EXCELENTE PARA LA PRACTICA DE YOGA



El verano es expansivo y energético. Ábrete a lo Nuevo, sal del círculo de seguridad y comodidad y atrévete a adentrarte en lo desconocido entrando seguro en terreno inseguro, aprendiendo cosas Nuevas y Nutriéndote psíquicamente, energéticamente y físicamente.


Camina por la naturaleza. Levántate temprano. Sé Creativo. Ilumínate y Brilla aprovechando los maravillosos Rayos de Luz que nos invaden con gran fuerza en esta época del año.

Es importante elegir bien la hora de la práctica para disfrutar lo máximo posible de la clase de Yoga. Las primeras horas del día o las últimas de la tarde son las más frescas. Es muy importante que las clases contengan una relajación inicial, el calentamiento, las âsanas, la relajación y la Meditación.

Unas cuantas vueltas al Saludo al Sol te ayudará a estirar, tonificar, nutrir todo tu cuerpo, renovar tu energía, y centrar tu mente.


Realiza âsanas que te permitan fortalecer, movilizar, estirar, y trabajar la concentración y el equilibrio.



Una buena relajación que te permita reconstituir, regenerar cada músculo de tu cuerpo, notando la huella que ha dejado la clase de Yoga. Calmando tu mente y relajando tu cuerpo.



La meditación es importante ya que durante el verano la mente tiende a volverse un poco hiperactiva. Nos podemos sentir un poco sensibles e irritables, y posiblemente ansiosos y desconcentrados debido a la cantidad de energía que hay en el ambiente. Los mantras, la música relajante y el yoga nidra son adecuados para que tu mente esté tranquila. 


 EL YOGA ACUÁTICO

¿Por qué no practicar Yoga en el Agua?. Aprovecha y disfruta del Agua en Verano y práctica Yoga en el agua.

Posee beneficios físicos, energéticos y psiquícos ayudando a disfrutar del Yoga en Verano. El agua te refresca, te hidrata, y la resistencia que provoca el trabajo en el medio acuático es mayor ayudando a tonificar la musculatura y maximizando los movimientos y asanas del yoga, que ayudan a obtener balance, flexibilidad y fortaleza dentro del agua.

El yoga acuático une el placer natural que proporciona el agua a los beneficios del yoga tradicional. Las âsanas, en general, se basan en el equilibrio mediante la flotación. En el agua hay mayor libertad para coordinar movimientos, fortalecer y relajar la musculatura. La respiración la coordinaremos con el movimiento.