Es
muy frecuente encontrar en las clases de Yoga una gran proporción
de mujeres y una baja proporción de hombres que practican Yoga
debido a un gran desconocimiento de esta practica. La historia
indica que en la antigüedad esta práctica fue diseñada por los
varones y sólo era practicado por ellos. Actualmente y desde hace
muchos años en el Yoga no existen distinciones de géneros y su
efectos son beneficiosos tanto para hombres como para mujeres.
La práctica de 2 o 3 veces por semana de Yoga te dota de fuerza y
flexibilidad sin tener que utilizar pesas o elementos accesorios
trabajando
más partes del cuerpo de lo que lograrías en el gimnasio.
En
las clases se trabaja utilizando la fuerza de la gravedad para dotar
a tu cuerpo de fuerza y resistencia, tonificando, fortaleciendo todos
tus músculos y las articulaciones aumentando tu rendimiento en todas
las actividades que realices tanto físicas como psíquicas.
Al
ser considerado el Yoga como una meditación en movimiento te
permitirá relajar y centrar la mente reduciendo y manejando tus
niveles de estrés. Además
ciertas
posiciones de yoga tienen beneficios que pueden aumentar la
fertilidad masculina y ayudar a prevenir enfermedades asociadas con
los órganos reproductivos como es el caso de la Postura llamada Paschimottanâsana.
Hoy
en día encontramos numerosos deportistas y atletas de alto
rendimiento como futbolistas, nadadores, corredores, esquiadores, así
como bailarines y practicantes de deportes extremos que han
incorporado la práctica del Yoga a su entrenamiento habitual como un
importante complemento.
Aquí te
muestro algunos ejemplos de Âsanas.
Beneficios:
- Aporta equilibrio.
- Fortalece los brazos y muñecas.
- Desarrolla la concentración mental.
- Fortalece los músculos de la espalda.
Chaturanga Dandâsana es una postura que fortalece hombros, brazos y muñecas. Para notar mejor sus beneficios ha de mantenerse varios segundos tonificando el abdomen, todo el centro del cuerpo y las piernas.
En esta Âsana se trabaja mucho los pectorales fortaleciéndolos.
Virabhadrâsana II.
Beneficios:- Fortalece y estira las piernas y los tobillos.
- Estira las ingles, el pecho, los pulmones y los hombros.
- Estimula los órganos de la cavidad abdominal.
- Aumenta la resistencia.
- Fortalece la espina, los glúteos y la parte posterior de los brazos y piernas mientras estira los hombros, pecho, vientre y muslos.
- Alivia stress, mejora la postura y estimula los órganos abdominales.
- Se utiliza para evitar, prevenir y combatir desviaciones de la espina, como escoliosis, cifosis.
- Fortalece los músculos de la espalda y es un poderoso tónico para la columna.
- Mantiene joven y ágil la columna vertebral.
- Activa la circulación alimentando las raíces de los nervios de la médula espinal, los tejidos faciales y el cuero cabelludo. Es una postura rejuvenecedora.
- Normaliza el funcionamiento de la glándula tiroides y se beneficia gracias a la gran afluencia de la sangre a la zona.
- Regula el sistema nervioso relajándolo.
- Reconstituyente si se esta cansado.
Esta postura tonifica y fortalece los hombros, los brazos, la espalda y piernas desarrollando y potenciando la musculatura de esas zonas.
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