Todas las personas independientemente
de su condición física pueden practicar Yoga.
Imparto clases de Yoga en Silla a
aquellas personas que no pueden realizar ejercicios en la esterilla
al no poder tumbarse, sentarte y levantarse del suelo con facilidad o
al tener dolencias en determinadas partes del cuerpo que les
dificulta los ejercicios en el suelo.
- Relajación inicial sentadas/os en la silla. Los pies se colocan abiertos a la anchura de las caderas, tobillos en línea con rodillas y caderas en línea con rodillas, espalda alargada creciendo hacia arriba, pecho ligeramente abierto, hombros hacia abajo y atrás, brazos relajados con las palmas de las manos hacia los muslos o hacia arriba, el cuello largo en línea con la espalda.
- Calentamiento. El calentamiento se puede realizar sentado en la silla o de pie. Un ejemplo de calentamiento de pie es el siguiente:
- Pies: calentamiento con pelotas de tenis, rotación de tobillos a uno y otro lado, punta de los pies hacia arriba y abajo, calentamiento de los dedos de los pies (en estos ejercicios puede sujetarse al respaldo de la silla para ayudarle a mantener el equilibrio).
- Rodillas: dibujando círculos con rodillas juntas y separadas.
- Caderas: realizando círculos hacia un sentido y otro, dibujando ochos con la cadera.
- Tronco: movimientos de la pelvis hacia delante y atrás, torsiones del tronco a ambos lados, inclinaciones laterales.
- Brazos: giros de muñeca a uno y otro lado, calentamiento de los dedos de las manos, estiramiento de los bíceps y tríceps. Rotaciones de los brazos hacia delante y atrás, bilateralidad equilibrando el hemisferio izquierdo del cerebro y el hemisferio derecho.
- Hombros: rotaciones hacia atrás y a delante.
- Cuello y cabeza: hacia abajo y al frente, hacia un lado y hacia el otro, inclinación lateral, semicírculos por delante.
- Âsanas. Se realizan utilizando la Silla. Algunas ejemplos de Âsanas que imparto son:
En esta postura se trabaja la torsión de la columna manteniéndola flexible, joven, favoreciendo la producción de líquido sinovial que hay entre las vértebras impidiendo el roce de unas vértebras con otras, se fortalece el cuello, el tronco, se previene la ciática, el lumbago, etc...
Esta es la postura del Poste. En esta postura se trabaja el equilibrio, se fortalece las piernas y las caderas. Es una postura que aporta seguridad, confianza, fuerza y vitalidad.
Esta Âsana es muy buena para alargar, estirar, fortalecer la espalda y las piernas trabajando el equilibrio y la concentración.
En esta postura la espalda se alarga y se estira. Aliviando las tensiones que se acumulan en la zona lumbar y evitando que la espalda se tense, relajándola.
En este dibujo se muestra con el número 7 un ejercicio de torsión de la columna con tiempos de mantenimiento de 8 - 10 segundos y que pueden ser de mayor duración notando los beneficios de la postura. Con el número 8 se muestra una postura de flexión desde las caderas, relajando la espada y aliviando la zona lumbar, las vértebras se separan, se descongestionan y liberan al alargarse la columna a favor de la gravedad.
- Relajación final. Se realiza sentado/a. Mediante una relajación guiada en la que se relaja todo el cuerpo desde los pies hasta la cabeza.
- Técnicas de visualización iniciática para mejorar la atención, la concentración, aprender a conocerte interiormente, confiar en ti, creer en ti, descubrirás que:“No existen límites solo los que nos imponemos a nosotros mismos”“Que lo que te atrapa no esta afuera esta adentro”“Que lo que llegamos a ser depende de lo que pensamos”
Gracias al Yoga en silla tengo más movilidad, mis articulaciones estan mejor y me encuentro bien. Paqui.
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